El amor es producto de la voluntad. Sólo triunfan en su relación las
personas que se basan en el trabajo, la entrega total y la disposición
de ayudarse mutuamente.
Cuestión de voluntades.
El amor no es un intercambio de mitades, sino una entrega de dos
personas al cien por ciento. El amor no es un sentimiento, es una
decisión.
Las parejas inteligentes no actúan cariñosamente porque sientan
amor; al contrario: sienten amor gracias a que actúan cariñosamente.
El efecto de coherencia en las relaciones humanas provoca que los
afectuosos terminen sintiendo afecto entre ellos, y los bravucones
terminen odiándose.
Si está disgustado no discuta. La ira lo hará decir cosas de las que
después se arrepentirá.
Sepárese por un tiempo, después muestre su bandera blanca y comience
a hablar.
No postergue su compromiso de amar. Si nos dijeran que el mundo se
acabará en veinticuatro horas, todas las líneas de teléfono se saturarían
de personas que llamarían a alguien para decirle “perdóname” y “te amo”.
Una muestra de amor verdadero: estar ahí sin importunar, apoyar sin
forzar, ofrecer energía espiritual sin obligar, interesarse en el sufrimiento
del ser querido sin intervenir en sus conclusiones de aprendizaje.
El verdadero amor no está libre de compromiso, pero en realidad es el
más libre porque los seres comprometidos pueden amarse sin límites de
El amor es un regalo que implica desprendimiento y en ocasiones dolor,
pero quien lo da, contagia a otros el deseo de amar.
Alguien cercano sufre y no nos damos cuenta. Sufrimos y las personas
cercanas no se percatan. Tenemos profunda necesidad de amor pero
escatimamos el que podemos dar.
Lo más valioso de la vida se encuentra a nuestro alcance; dar consuelo,
ánimo y afecto, puede convertir una vida vacía en una vida bendecida y
de bendición.
Las relaciones afectivas están contaminadas con la búsqueda de poder.
Todos queremos impresionar, convencer e incluso someter a otros, pero
el amor verdadero busca sólo el bienestar de la persona amada.
Amor con servicio.
El verdadero amor dista mucho del romanticismo o del erotismo puro; en
realidad, se construye con el servicio y con el cuidado que se profesan
El amor verdadero se origina pensando positivamente del cónyuge y
luchando a diario por agradarle.
Los divorciados culpan de su fracaso a la incompatibilidad de caracteres
o a la mala elección inicial, pero suelen ser simples excusas de quienes
nosupieron poner orden en su vida y construir el amor con hechos.
La “media naranja” o “el alma gemela” no existen.
Sólo existe la persona con la que hicimos un pacto de amor, y ese pacto
se cumple con esfuerzo y trabajo, no con suspiros.
Basar un matrimonio en el romanticismo pueril e idealista es una falta de
madurez.
Basar un matrimonio en el romanticismo pueril e idealista es una falta de
madurez.
No se trata de quién está conviviendo con quién, sino de cómo lo están
haciendo.
En un matrimonio no basta con ser romántico, debemos movernos:
ayudar al cónyuge en sus tareas, cuidarlo durante sus enfermedades,
apoyarlo y abrazarlo en silencio cuando hay problemas.
ayudar al cónyuge en sus tareas, cuidarlo durante sus enfermedades,
apoyarlo y abrazarlo en silencio cuando hay problemas.
No debes divorciarte sin antes darle a tu matrimonio la última
oportunidad, pero no como se da una simple advertencia, sino
como una promesa de sacrificio total y trabajo incondicional para
salvarlo.
oportunidad, pero no como se da una simple advertencia, sino
como una promesa de sacrificio total y trabajo incondicional para
salvarlo.
El amor ciego es pueril, es un espejismo. De novios los sentimientos
son intensos y las emociones excitantes; de casados el corazón late
son intensos y las emociones excitantes; de casados el corazón late
tranquilo y el entendimiento mira la realidad.
Esperar demasiado del cónyuge produce un ambiente de tensión.
El amor conyugal no se da por sí solo. Se siembra con ilusión, se cuida
con sacrificio, se ve crecer a un precio muy alto, pero la recompensa
es el privilegio máximo al que puede aspirar un ser humano.
con sacrificio, se ve crecer a un precio muy alto, pero la recompensa
es el privilegio máximo al que puede aspirar un ser humano.
Invadidos de pereza, no pagamos el precio de mantener encendida la
llama del amor y ésta se extingue. Si quieres recuperar tu matrimonio,
deja de ser soberbio y aviva el fuego.
llama del amor y ésta se extingue. Si quieres recuperar tu matrimonio,
deja de ser soberbio y aviva el fuego.
Es falso que entre dos personas se pierda el amor; lo que se pierde
son las buenas actitudes.
son las buenas actitudes.
Lucha por tu pareja antes que por nadie más. Protegerla, respetarla
y amarla, a pesar de cualquier defecto, es una fuerza motriz que salva
del abismo a los hogares más conflictivos.
y amarla, a pesar de cualquier defecto, es una fuerza motriz que salva
del abismo a los hogares más conflictivos.
Nunca hables mal de tu cónyuge.
Tú lo elegiste, le prometiste públicamente amarlo, es parte de ti; al
denigrarlo te denigras tú mismo. Si te desagradan los defectos de tu
cónyuge, ayúdalo en privado, pero nunca lo dejes mal ante otros.
De una esposa que siempre se queja, todos piensan: “Pobre tonta,
tiene lo que se merece.”
denigrarlo te denigras tú mismo. Si te desagradan los defectos de tu
cónyuge, ayúdalo en privado, pero nunca lo dejes mal ante otros.
De una esposa que siempre se queja, todos piensan: “Pobre tonta,
tiene lo que se merece.”
La fuente de amor infinito.
Piense en alguien muy grande y poderoso que, aunque podía haber
juzgado y condenado a muerte a la humanidad por sus rebeldías,
inexplicablemente prefirió perdonarla y regalarle su aliento de vida...
juzgado y condenado a muerte a la humanidad por sus rebeldías,
inexplicablemente prefirió perdonarla y regalarle su aliento de vida...
Tenemos poderes extraordinarios, porque hace más de dos mil años, el
Padre dio a su propio Hijo, para que todo aquél que en Él crea, no tenga
miedo nunca más.
Padre dio a su propio Hijo, para que todo aquél que en Él crea, no tenga
miedo nunca más.
Dios mismo entregó hasta la última gota de su sangre purifican
do la de usted.
Así fue como le brindó esencia de campeón. No por sus merecimientos,
sino por gracia. Es decir, como un regalo...
do la de usted.
Así fue como le brindó esencia de campeón. No por sus merecimientos,
sino por gracia. Es decir, como un regalo...
Cuando una persona recibe a Dios en su corazón y evalúa su infinito
amor, tiene suficiente reserva para dar y repartir amor a los demás.
Alguien debe tener la iniciativa de amar sin pedir nada a cambio.
Dios la tuvo. Ahora téngala usted.
amor, tiene suficiente reserva para dar y repartir amor a los demás.
Alguien debe tener la iniciativa de amar sin pedir nada a cambio.
Dios la tuvo. Ahora téngala usted.
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