Posiblemente me mirarás con extrañeza al entregarte esta hoja de papel, y al instante no le darás mayor importancia porque se hace tarde y en televisión están dando tu programa favorito. Dejarás la hoja sobre tu mesa en el cuarto y allí se quedará hasta que recuerdes que algo te di, que era un pedazo de papel y que seguramente tendrá algunas palabras, te dirás: esas cosas de mi mamá y justo allí lo revisarás para encontrarte con que yo te estoy relatando todo cuanto hiciste antes de llegar a esta línea.
Ojalá yo pudiera sentarme contigo y hablar de estas cosas, pero nunca hay tiempo para ello. Así que la única forma es que te escriba, te diga eso que necesito que sepas pero hablándote con amor, porque no hay intención en mí de regaños ni mucho menos. ¿Sabes algo? Te extraño. Sí, te extraño porque hoy en día ya las cosas no son como antes. El tiempo nos cambia, el entorno nos cambia y para mí eso mismo ha pasado contigo: has cambiado.
Ya no eres el muchacho de hace seis, ocho o diez años atrás y he intentado comprenderlo, entender que es tu forma de ser ahora y esperar que eso sea lo mejor para ti. Te parecerá raro que te diga que te extraño porque siempre nos vemos, pero hijo mío, estar es mucho más que pedir lavar o planchar una camisa, o buscarme cuando te duele la cabeza o el estómago para que yo te diga lo que debes tomar.
Tampoco se trata de un reproche lo que acabo de decir, lo digo con cariño y me encanta ayudarte cuando me necesitas, yo te amo con todo mi ser porque eres mi hijo, pero a veces siento que se te olvida que soy tu madre y que también necesito de tu compañía, de tu comprensión, de tu apoyo para estar bien.
Me costó comprender que un día dejé de ser prioridad en tu vida, que te molestaba que te llamara cuando se hacía tarde porque tú estabas con tus amigos y llegarías a casa cuando quisieras, y no cuando yo te lo pidiera, me costó entender que ahora las palabras de tu novia tienen más peso que las mías, no me cabía en la cabeza que ahora llamar a la novia era indispensable pero llamar a tu madre era opcional, y que ahora te hacía más daño una discusión con tu novia pero en nada te afectaba el no hablar conmigo.
Fue muy duro para mí verte cambiar de actitud, darme cuenta que quedar bien con los demás era más importante que quedar bien con tu familia, porque sabías que sin importar nada siempre contarías con nuestro apoyo.
Hubiera deseado que las cosas no cambiaran, sufrí mucho al ver que sí pasó pero al fin he soltado mi sufrimiento, he soltado las cadenas que me ataban a esperar un comportamiento más acorde a lo que yo esperaba de ti.
Hubiera deseado que las cosas no cambiaran, sufrí mucho al ver que sí pasó pero al fin he soltado mi sufrimiento, he soltado las cadenas que me ataban a esperar un comportamiento más acorde a lo que yo esperaba de ti.
Hijo mío, el mayor milagro de la vida es el Amor y el Amor es un Manantial que nunca se seca, por ello no se necesita quitar para dar porque cuanto más amor se da, más Amor se tendrá para compartir. Mi pensamiento es que no necesitas cambiar de prioridad a las personas, no se trata de que si tienes novia la amaras más que a tu madre o porque ames a tu madre no amarás tanto a tu novia. Tu corazón es suficientemente grande para amar a ambas en equilibrio.
Tus amigos son importantes, pero también tu familia lo es. Si puedes hacer tantos sacrificios por tus amigos, también puedes apoyar a tu familia como tu familia lo ha hecho contigo, incluso más que los amigos que tanto defiendes. Me siento muy contenta de que ames y te amen, que ayudes a otras personas, me encanta ver todo eso que has conseguido y estoy muy orgullosa de ti. Yo te adoro.
Tu felicidad siempre será la mía. Cuando me necesites ya sabes dónde encontrarme, aquí estaré esperando y siempre disponible.
Yo soñaba contigo,
con tu cumpleaños y caminar
y un día dejé de sentirte conmigo
porque tu rumbo cambió en el andar.
Hoy tan sólo sueño que seas feliz,
y que sepas que aquí estaré,
que sepas que aquí estará
el amor de tu mamá…
10/12/2009 07:43 p.m. – 07:56 p.m.
002. Querido hijo. Colección Albor.
A mis hijos
Debía existir una profesión, la más exigente del mundo. Me gradúe de padre y madre sin haber estudiado. No pase ningún examen ni tuve trabajos, ¿cómo ser padres hoy?
Es un honor que el todopoderoso haya confiado en todos nosotros esta labor tan ardua, de entrega total, de
amor incondicional, ser padre ser madre es una lágrima la que resbala por tu mejilla de luz.
Si son los padres y madres de hoy en día que no aprecian esta mención que no ven las esperanzas que han roto por ser torpes e incautos con sus hijos por eso mi lágrima ha caído sobre la capa de ozono. Es un milagro, es una máquina perfecta el cuerpo humano y nosotros seres de tan poca fe y tan poca cultura espiritual creamos con la voluntad de Dios seres tan perfectos y majestuosos son hermosos nuestros hijos son un regalo de Dios.
Ellos sin darse cuenta nos brindan amor y tranquilidad con sus besos y abrazos
con sus ojitos llenos de dudas, son la esperanza del futuro ellos con sus cambios hormonales y cambios de humor son nuestra compañía diaria, nuestra tarea y nuestra paciencia. Ellos son vida de nuestras vidas, sangre de nuestros glóbulos y son genes de nuestros defectos y virtudes son mi corazón y mi vida.
Lina.
Proverbios 23:22
"Atiende a tu padre, que te engendró;
no desprecies a tu madre cuando sea anciana".
"Atiende a tu padre, que te engendró;
no desprecies a tu madre cuando sea anciana".
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